Blogger Template by Blogcrowds.

Macario

Dicen que Macario no es feliz, que comiendo con los cerdos no puede tener más que una existencia miserable. Dicen que su aparente felicidad se basa en el pequeño círculo donde se ha criado, siendo este su única referencia de lo que la vida pueda llegar a darle, una visión miope de la existencia es la suya.

Dicen que Macario es un pobre idiota sin un fin en la vida, más que el de alimentar sus deseos de cariño y porque no, de satisfacción sexual, al lado de esa promiscua de Felipa, que se ha aprovechado de la inocencia del puberto para llenar un vacío que cualquier persona en su juicio se negaría a rellenar.

Él no tiene la culpa de haber nacido en el seno de una sociedad hermética, fanática y prejuiciosa, típica de cualquier comunidad rural en el país, catoliquísima, atrasada, incivilizada, donde las calles de tierra todavía sirven de pasillo para las almas que van penando por las noches, rodeando las esquinas de adobe, buscando mocosos mal portados para llevárselos derechito, como dicen, al infierno.

Quieren que Macario salga, que sepa que el mundo es algo más que leche y sapos, que la felicidad no se esconde en el regazo de Felipa ni en las flores del obelisco, sino en la adquisición de conocimiento y títulos educativos, la satisfacción de ganar dinero y el placer de saborear los distintos olores que la mujer puede obsequiar.

Deberíamos llevárnoslo a la ciudad, para que conozca y sepa que el mundo es mucho más grande, que la sociedad te adopta y te da el privilegio de portar un rol, que el mundo gira en torno a ese hermoso papel que es el dinero, que hay que ser despiadado de vez en cuando para poder sentir satisfacción en lo que haces, que la compasión y la humildad son valores prescindibles, que la sumisión es para los perros, que el respeto no es gratuito, pero hay formas de ganárselo, que las flores del obelisco no se comparan con la exquisitez de un buen filete, etc. Esa es la vida que si interesa vivir y no aquella pútrida existencia en el campo, rodeado de gente inculta, animales sucios y plantas sin gracia. Pobre Macario…

2 Comments:

  1. Anónimo said...
    lo senti como una cachetada para la sociedad actual... no sé... dentro de mi perspectiva una vida plena en el campo puede llegar a ser igual (Y hasta más) de satisfactoria que una vida en la ciudad... me gustó =) (no sé si son sólo tarugadas mías pero eso entendí =P)
    Zaraí said...
    Pobre Macario, no sabe lo que le espera allá en aquél lugar donde todo es vano y lleno de dolor... además de la adquisición de conocimiento y los títulos educativos...

Post a Comment



Entrada más reciente Entrada antigua Inicio